Descripción del módulo:
EL objetivo de este módulo es ayudar al público, específicamente a los Educadores de personas con Necesidades Educativas Especiales (NEE), profesores y cualquier persona que esté colaborando con niños con Trastorno del Especto Autista (TEA), a comprender la esencia de una variedad de tratamientos terapéuticos, también conocidos como Análisis Conductual Aplicado (ABA por sus siglas en inglés, Applied behavior analysis), Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y con Discapacidad Comunicativa (TEACCH por sus siglas en inglés Teaching Expanding Appreciating Collaborating, Cooperating y Holistic) y Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PECS por sus siglas en inglés, Picture Exchange Communication System).
En concreto, a través de este módulo los alumnos adquirirán amplios conocimientos sobre las diversas variantes del ABA, incluyendo el Refuerzo Positivo y Negativo, la Estimulación y el Aprendizaje Inactivo, el Análisis de Tareas y la Generalización. Además, tras el Tema 1 (Análisis Conductual Aplicado) se dará paso a las metodologías que se están utilizando, con el fin de implementar TEACCH y PECS.
¿Qué es el análisis conductual aplicado?
Por lo tanto, la conducta de traer helado puede variar en el futuro, dependiendo de cómo fuiste recibido cuando lo trajiste. En función del resultado, podrás traerlo con más o menos frecuencia. En otras palabras, el tipo de respuesta que se genera tras un comportamiento (consecuencia), incluyendo un castigo o una recompensa, determinará si ese comportamiento se repetirá de nuevo. Sin embargo, al incorporar un castigo como consecuencia, no siempre se percibirá como un resultado no deseado o aversivo para el individuo.
Es vital recordar que cada individuo puede verse afectado de forma diferente por una consecuencia y puede no disminuir su comportamiento en el futuro (Fisher et al., 2021). En conclusión, esta técnica de documentar una respuesta y, a continuación, aplicar el método adecuado para reforzar o poner fin a un comportamiento también se conoce como Análisis Conductual Aplica
Figura 2. Video "¿Qué es la terapia ABA? Fuente: LEARN Behavioural.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=0OI187Ip4VQ
Mira este vídeo de 2 minutos para saber más sobre las especificaciones de ABA
En concreto, el análisis de la conducta centrado en TEA utiliza técnicas de refuerzo en entornos controlados y no controlados para que los niños desarrollen y aprendan nuevas competencias. Esencialmente, las destrezas sencillas y avanzadas se descomponen en trozos manejables y se enseñan metódicamente. El objetivo principal es que el alumno disfrute. Es más probable que el alumno muestre un comportamiento aceptable tanto durante como después de la enseñanza si se le orienta y refuerza cuidadosamente. En cambio, no se fomentan los comportamientos problemáticos. Para crear una estrategia de intervención eficaz, puede ser necesario realizar un análisis para identificar las funciones y los refuerzos de estos comportamientos.
No obstante, antes de proceder a las técnicas de subcategorización que componen el Análisis Conductual Aplicado, es esencial comprender plenamente los distintos procesos en los que se basa esta metodología. El objetivo de esta metodología es deducir conclusiones a partir de escenarios realistas y evaluar cómo puede repetirse un comportamiento positivo y cómo puede eliminarse un comportamiento negativo. Por lo tanto, al aplicar esta técnica al ámbito educativo, el objetivo del ABA es ayuda a educadores y padres a comprender:
Sin embargo, para que un tratamiento ABA tenga éxito, el profesional debe asegurarse de integrar las 7 dimensiones en el plan de intervención del niño. Las 7 dimensiones incluyen:
Generalidad:
Cuando un comportamiento necesita un cambio, este ajuste de comportamiento no se supone que ocurra instantáneamente, ni debe durar solo por un corto periodo de tiempo. La esencia de este tratamiento es garantizar que las habilidades adquiridas dentro de la intervención no se vean afectadas por los factores externos del individuo, incluido su entorno y los individuos que lo rodean. ABA se lleva a cabo con frecuencia en una atmosfera de ambiente controlado o en un entorno que es de naturaleza más clínica.
Sin embargo, a pesar de que la programación se lleva a cabo inicialmente en este entorno, el plan de tratamiento debe crearse para reflejar el entorno real del paciente. Esencialmente, esta técnica asegurará que el comportamiento se generalice a diversas circunstancias y situaciones y persista en el tiempo. Si bien es ideal tener un personal constante durante el tratamiento de su hijo, el niño también debe tener relación con otros niños y profesionales para practicar sus habilidades recién adquiridas.
.Eficacia:
Las intervenciones que se emplean también deber ser exitosas, asegurando que los objetivos reflejen y sean pertinentes para el cliente y la cultura de su comunidad. “¿Está funcionando la intervención?” o “¿Estoy viendo el progreso deseado?” son dos preguntas cruciales que hacer. El monitoreo frecuente del progreso de los datos recopilados y la observación de cómo el niño está respondiendo al tratamiento, son las dos variables que responden a estas preguntas.
Aplicación:
Los objetivos específicos del tratamiento que requieren prioridad se formulan de acuerdo con el nivel de significación del paciente y su lugar familiar. Las acciones socialmente relevantes de cada persona son únicas para ellos y son las habilidades que les ayudarán a encajar en su entorno con más éxito y sin esfuerzo. En otras palabras, para que un tratamiento sea socialmente válido, debería mantener en el tiempo y adaptar a la vida diaria del niño.
Por ejemplo, si el niño tiene una rabieta porque tiene deseo y necesidades específicos, pero no ha adquirido las habilidades para comunicar eficazmente estas necesidades, la intervención adecuada adaptada a esta situación es enseñar al niño a comunicar eficazmente sus deseos y necesidades. Así pues, este objetivo sería un objetivo socialmente válido. No sólo tendría un impacto beneficioso inmediato en la vida diaria del niño, sino que también beneficiaría a las personas que interactúan con él, como familiares, profesores y amigos. El equipo de tratamiento siempre debe tener en cuenta la importancia que tiene para el cliente el cambio de conducta que se pretende conseguir a la hora de elegir las estrategias terapéuticas.
Tecnológico:
La intervención terapéutica debe describirse con tanta claridad que, si existe la posibilidad de que otro individuo quiera repetir el proceso, podrá reproducirlo sin ninguna dificultad. Todas las estrategias que componen una intervención deben identificarse y describirse con precisión para que esto sea posible. Considera tu receta favorita de pastelería de Pinterest como ejemplo: es clara, fácil de seguir y está muy bien escrita. Aunque utilizar terapias analíticas conductuales en individuos es sin duda más difícil, deberían aplicarse los mismos principios.
Aunque la técnica descrita sea poco clara o difícil de entender, es poco probable que todos los miembros del equipo terapéutico enfoquen el tratamiento de la misma manera. Una intervención conductual tecnológica es sencilla de duplicar y tiene un alto nivel de integridad en el tratamiento.
Conceptual sistemático:
Una intervención conceptualmente sistemática se basa en la investigación y se ajusta a los principios del análisis aplicado del comportamiento. ¿Es congruente esta intervención con los principios que han demostrado ser eficaces según la investigación?
Analítico:
El enfoque analítico explica que las decisiones que se toman se derivan de los datos, estableciendo que las intervenciones utilizadas se basan en los datos recopilados. Al analizar los datos, debemos identificar y modificar determinados factores si el método de intervención no está proporcionando el cambio deseado en el comportamiento previsto.
WPodemos establecer una relación fiable entre nuestra intervención y el desarrollo del comportamiento positivo, una vez que la intervención haya mejorado y los datos revelaran una mejora en la dirección prevista. Esto plantea la cuestión de la verosimilitud: ¿La intervención utilizada y los datos que demuestran el cambio serán adecuados para indicar una relación funcional fiable?
Conductual:
Para modificar un comportamiento, éste debe ser observable y mensurable. Si podemos recopilar datos para cuantificarlos y, entonces, podemos modificarlos (Cooper et al., 2007). La palabra “comportamiento” no solo se utiliza para referirse a las actividades indeseables; también puede referirse al comportamiento adecuado o deseable. Los analistas del comportamiento pretenden modificar algunos comportamientos y, al mismo tiempo, potenciar otros. Además, es fundamental hablar de cómo afecta a la vida del niño y en su conjunto, no sólo a su comportamiento.
Evidentemente, el ABA ha sido especialmente eficaz para reducir comportamientos extremadamente nocivos, como la violencia y las conductas autolesivas. El análisis conductual aplicado (ABA) está reconocido como una estrategia de tratamiento de práctica basada en la evidencia para personas con trastorno del espectro autista porque ha demostrado su eficacia en la educación de individuos con una variedad de estilos de aprendizaje y problemas de desarrollo. Esto indica que existe un cuerpo sustancial de investigación que ha demostrado repetidamente su eficacia. Esto también implica que la intervención puede ser beneficiosa para los individuos, las familias y los profesionales. Una buena rutina de sueño, habilidades sociales, aprender a montar en autobús, aprender a multiplicar y muchas otras habilidades nuevas podrían enseñarse como ejemplos de lo que podría aprenderse.
El aprendizaje se divide en partes más pequeñas para facilitar el aprendizaje paso a paso. La recogida de datos se realiza para supervisar el progreso del alumno hacia el objetivo de aprendizaje. El refuerzo positivo es un componente crucial del ABA porque anima a los alumnos a dominar habilidades, incluso las que les resultan extremadamente difíciles. Comprender qué refuerza la conducta de cada persona es crucial para la modificación de la conducta, porque cada persona tiene unos reforzadores distintos. Para evitar la dependencia del refuerzo, éste puede reducirse (o desaparecer) con el tiempo y cuando la persona desarrolla nuevas habilidades. (Bailey et al., 2017).
Figura 7. Video " Antecedente Comportamiento Consecuencia: Gráficos y modelo ABC “. Fuente: Teachings in Education. Link: https://www.youtube.com/watch?v=0OI187Ip4VQ (disponibles subtítulos en español)
Mira este vídeo de 3 minutos para conocer el ABC del ABA
Esencialmente, el Análisis Conductual Aplicado es la metodología general que utilizan los educadores y los propios padres para intentar ayudar a los niños con TEA modificando los comportamientos que les resultan ineficaces.
Sin embargo, el ABA puede subcategorizarse en varias formas más sencillas que permitirán al profesor o a los padres incorporar técnicas metódicas a la vida diaria del niño y, en última instancia, conducir al cambio deseado.
Técnicas del análisis conductual aplicado:
Refuerzo positivo y negativo
¿Qué es el refuerzo positivo?
Refuerzo: Una consecuencia o reforzador, se proporciona después d eque se haya presentado un comportamiento deseado, en el proceso de reforzamiento, con el fin de mejorar la probabilidad o mantener el comportamiento en cincurstancias similares.
Una de las metodologías ABA más populares es la aplicación del Refuerzo Positivo y Negativo. Las ideas fundamentales del ABA se desarrollaron gracias al estudio de B. F. Skinner, quien propuso y posteriormente demostró que el comportamiento se veía afectado por un proceso conocido como selección por consecuencias, comparable al proceso de selección natural de Darwin. En esencia, Skinner identificó que, en un entorno específico, las acciones que dan lugar a resultados positivos persistirán debido al efecto del proceso de refuerzo, mientras que las acciones que dan lugar a resultados negativos desaparecerán o disminuirán gradualmente. Al ofrecer reforzadores para aproximaciones sucesivas de la respuesta objetivo final -un procedimiento conocido como moldeado- Skinner ilustró cómo las respuestas podían evolucionar o cambiar con el tiempo (Gordan y Krishanan, 2015).
La principal estrategia de gestión del comportamiento utilizada por los terapeutas ABA es el refuerzo positivo, en el que se recompensa al niño que cumple una petición de cambio de comportamiento. El objetivo es que el niño muestre un buen comportamiento en respuesta al refuerzo. Cualquier objeto o actividad que refuerce y mantenga el comportamiento deseado puede considerarse un reforzador. Los reforzadores primarios naturales incluyen cosas como el sueño y la comida. Los niños adquieren gradualmente otros reforzadores secundarios que varían de un niño a otro e incluyen desde elogios hasta pegatinas e incentivos.
Existen muchos tipos de reforzadores distintos, como las actividades favoritas, los bienes tangibles como los juguetes, los privilegios, otro tipo de reforzador menos intrusivo, que es el elogio, y el más intrusivo, que es la comida (Baer, 2019).
¿Qué significa el refuerzo positivo?
En general, el refuerzo positivo y la terapia ABA pueden tener un impacto profundamente positivo en la vida de los niños con trastornos del espectro autista y sus familias. Con el uso de esta técnica, los niños con autismo pueden aprender nuevas competencias que pueden ser difíciles de enseñar y mantener. Por ejemplo, algunas de estas competencias son:
Es más probable que los niños repitan un comportamiento deseable cuando va seguido de un refuerzo, como un objeto o una actividad especial. El refuerzo positivo puede promover cambios de comportamiento a lo largo del tiempo. El método también puede ayudar a estos niños a aprender alternativas a las actividades repetitivas y detener comportamientos no deseados como la hostilidad. En concreto, una de las principales ventajas del refuerzo positivo es que se trata de una estrategia de enseñanza coherente y fiable. Además, para los niños con autismo puede resultar difícil cambiar a una actividad nueva, porque a menudo se obsesionan con una sola tarea. Si consiguen completar una tarea correctamente, el refuerzo positivo les permite saber a qué atenerse. En otras palabras, apoya la idea de que cambiar de actividad puede ser una experiencia positiva, en lugar de frustrante (Leach y Duffy, 2009).
Entonces ¿Cómo pueden los terapeutas de ABA o los educadores de personas con NEE utilizar el refuerzo positivo?
Una de las ideas clave del análisis conductual aplicado, el modelo ABC de modificación de conducta, sirve de base a la técnica. El modelo consta de los siguientes pasos:
Dependiendo de si la actividad es favorable o perjudicial, puede utilizarse para fomentarla o para inhibirla. Posteriormente, una vez identificado el comportamiento objetivo, el profesional evaluará inicialmente los niveles de capacidad actuales del niño y señalará las áreas clave que más necesitan mejorar (Kazdin, 2022). A continuación, el terapeuta creará un programa personalizado para enseñar nuevas competencias, habilidades y comportamientos, que se adapten a los requisitos, habilidades e intereses del niño. El plan de terapia ABA se crea siempre para satisfacer las necesidades de cada niño, familia y circunstancia. El experto empleará metódicamente enfoques de refuerzo positivo para ayudar al niño a aprender y desarrollar nuevas habilidades. Esta técnica es una herramienta importante para aumentar la posibilidad de que los hábitos nuevos y beneficiosos se mantengan y conserven a largo plazo (Taylo, 2022).
Sin embargo, otro componente vital para el éxito de esta técnica ABA, es la habilidad del educador para reconocer e implementar los reforzadores apropiados para cada niño.
El profesional debe seleccionar los reforzadores adecuados, una vez determinado qué es lo más importante o motivador para el niño y a qué ha reaccionado positivamente con anterioridad. Puede tratarse de un juguete concreto, un juego preferido o un pasatiempo. Es vital tener una variedad de reforzadores, ya que cada niño aceptará una estrategia de refuerzo diferente por parte de su educador.
Aun así, antes de aplicar diversos reforzadores intrusivos, como la comida, los profesionales del ABA suelen iniciar el tratamiento con los métodos menos intrusivos. Además, suelen combinar un reforzador primario con un elemento adicional, para formar un reforzador secundario, como decir "excelente trabajo". Por ejemplo, elogiar al niño con frases como "eso ha estado muy bien", al tiempo que se le da una golosina, o una pasa o un caramelo, contribuirá a mantener el comportamiento deseado. Esencialmente, la técnica del refuerzo se completa combinando las respuestas positivas con el reforzador, hasta que el niño empieza a asociar la acción con la recompensa (Degli et al., 2020).
No obstante, aunque el refuerzo positivo se ha documentado como una de las técnicas más exitosas del ABA y específicamente para niños con autismo, no es el único método de refuerzo que puede utilizarse para alterar el comportamiento de un niño. El refuerzo se subcategoriza en dos pilares:
La etiología de por qué se utilizan estas dos palabras, "positivo" y "negativo", se debe a que cuando se ejerce el refuerzo positivo (+), el profesional añade elementos o recompensas para fomentar o inhibir un comportamiento. Por el contrario, la noción de refuerzo negativo (-) incluye la eliminación o sustracción de un estímulo, una vez que se ha logrado el comportamiento deseado.
¿Qué es el refuerzo negativo?
Como ya se ha explicado, cuando se elimina un determinado estímulo -normalmente un estímulo aversivo- tras la realización de una acción concreta, se produce un refuerzo negativo. Debido a la eliminación o evitación de la consecuencia negativa, aumenta la posibilidad de que la conducta específica vuelva a producirse en el futuro. Sin embargo, el refuerzo negativo no debe considerarse un tipo de castigo (Cooper et al., 2007). A diferencia del castigo, que disminuye una conducta, el refuerzo negativo la aumenta.
He aquí algunos ejemplos que demuestran el refuerzo negativo:
Es crucial recordar siempre que el objetivo último del refuerzo, es intentar mejorar el comportamiento de un individuo, mientras que el objetivo del castigo es disminuir un comportamiento. Considera como refuerzo positivo añadir algo positivo a una situación para mejorar una respuesta. Por otro lado, eliminar un estímulo indeseable para mejorar una respuesta es un refuerzo negativo.
Figura 12. Video " Aprendizaje: Refuerzo negativo frente a castigo ". Fuente: ByPass Publishing.
Mira este vídeo de 2 minutos para obtener más información sobre el refuerzo negativo y el castigo.
Además, un malentendido común sobre el refuerzo negativo es que un individuo tiene un comportamiento "negativo" o "malo" y se beneficia de él, lo cual, por supuesto, no es cierto. Este argumento se refutaría mejor con otro ejemplo.
Un padre y su hijo van al supermercado a comprar comida juntos. Al pasar por el pasillo de los caramelos, el niño coge una bolsa grande de caramelos y los tira al carrito. El padre los retira y le indica al niño que los vuelva a colocar. El niño grita y se tira al suelo porque quiere los caramelos. Para controlar el temperamento del niño, el padre cede y le deja coger los caramelos.
Parecería que la rabieta (su comportamiento) se reforzó negativamente con golosinas porque el comportamiento de este chico podría calificarse de "negativo". Sin embargo, ¡el hecho de que recibiera la golosina sirvió realmente como reforzador de su "buen comportamiento".
Cuando el niño se dio cuenta de que no conseguiría sus caramelos, empezó a portarse mal (tener una rabieta), lo que evidentemente, le llevó al resultado contrario y consiguió ganarse los caramelos. Como se mencionó anteriormente, el refuerzo negativo, es cuando un estímulo (aversivo) que ya está presente, se elimina como resultado de un comportamiento deseado y su eliminación fue un resultado deseado (por ejemplo, el mal olor de Steve).
En este caso, el comportamiento del padre fue la actitud que se reforzó negativamente. El arrebato del niño y la atención que estaba recibiendo por parte de los demás individuos de la tienda, fue una situación no deseada para el progenitor (desarrolló una situación aversiva para el progenitor). Esta circunstancia desagradable se produjo antes de ofrecer el caramelo al niño. Posteriormente, una vez que el progenitor ofreció el caramelo al niño, cesaron los gritos de éste y se eliminó la situación aversiva.
Como resultado, el comportamiento de los padres se vio reforzado negativamente (Wiering & Otterlo, 2012).
Por lo tanto, los estímulos que inducen aversión, como los malos olores, los exabruptos o los ronquidos, suelen provocar en las personas el deseo de huir o escapar. La palabra "escapar" se suele relacionar con la salida de un individuo para eliminar el contacto con el estímulo aversivo, como la huida de una prisión. Sin embargo, esta frase también puede utilizarse para referirse a la eliminación del estímulo adverso en sí, mientras el individuo permanece en la situación.
En otras palabras, teniendo en cuenta el ejemplo del "mal olor", el individuo no está "escapando", tiene que lidiar con el estímulo aversivo (mal olor) hasta que se duche, sin embargo, ducharse sigue siendo un esfuerzo para evitar el estímulo desagradable.
Evitación y escape:Es fundamental comprender que existe una diferencia entre la conducta de evitación y la de escape (Miltenberger, 2008). Mientras que la evitación impide que se produzca el estímulo adverso, el escape implica eliminar un estímulo aversivo existente mediante la conducta. También hay que tener en cuenta que el refuerzo negativo mantiene tanto la conducta de evitación como la de escape (Iwata y Smith, 2007).
Por ejemplo, el individuo decide darse una ducha para "escapar" del olor desagradable. Cuando un comportamiento impide que el estímulo aversivo "suceda", se produce la evitación. Por lo tanto, si la persona es consciente de que empieza a oler mal por no ducharse, es probable que aumente su conducta de ducharse para evitar que se produzca el olor, y esto se consideraría "evitación". La diferencia estriba en si la conducta elimina un estímulo adverso que ya está presente (escape) o retrasa la aparición de un estímulo aversivo (evitación) (Dymond y Roche, 2009).
Evidentemente, el refuerzo está comprometido desde diversos apartados y existen varias versiones de esta técnica que pueden promover, no sólo acciones beneficiarias, sino alteraciones persistentes del comportamiento, sin la aplicación de medios contundentes o agresivos (Fein & Dunn, 2007). Al igual que el refuerzo, otra metodología inocente pero igualmente eficaz es la incitación y el desvanecimiento.
Estímulo y desvanecimientoEl término "incitación" en el análisis conductual aplicado (ABA) o en cualquier otro tipo de terapia conductual se refiere a dar apoyo o señales para fomentar la aplicación de una determinada habilidad. El objetivo final es que la persona acabe realizando la habilidad de forma independiente en las condiciones adecuadas y sin necesidad de que se le indique. El estímulo anima a la persona a realizar una tarea hasta que aprenda cómo y cuándo hacerlo.
En otras palabras, el estímulo puede animar al niño a realizar una tarea hasta que aprenda cómo y cuándo realizarla, pero, en última instancia, el objetivo principal de esta técnica es que aprenda a realizar la habilidad de forma independiente, en las circunstancias adecuadas, sin necesidad de estímulo. Pero, ¿qué es un estímulo?
Un estímulo se define como cualquier incentivo que el profesional de ABA o el educador de personas con NEE reconoce como útil y al que el niño responde. Los estímulos suelen administrarse como antecedentes o antes de que se inicie la conducta. Si el niño ya está realizando la habilidad o actividad, no es necesario un estímulo; en su lugar, puede ser apropiado utilizar el refuerzo positivo para apoyar el comportamiento, con el fin de que el niño mantenga este comportamiento (Fentress & Lerman, 2012).
No obstante, este método se utiliza como medio para ofrecer instrucciones a niños con NEE y dificultades de aprendizaje, ya que puede facilitarles la comprensión de lo que tienen que hacer y aumentar así la probabilidad de que más tarde produzcan por sí mismos la respuesta correcta o el comportamiento deseado (Team, 2021).
Estos estímulos se proporcionan en función de su nivel de intrusión, iniciando el procedimiento con el menos intrusivo y pasando después al estímulo más intrusivo (Chicago ABA Therapy, 2017). La cantidad y el tipo de señales utilizadas están influenciadas por el entorno, los recursos disponibles, así como las demandas y comportamientos únicos de cada niño. Esto significa que el método y el tipo de estímulo deben adaptarse a la habilidad o el comportamiento que se está enseñando, así como al niño, ya que algunos tipos de estímulo pueden ser más o menos eficaces en función del alumno. Existen dos métodos de estímulo: El de "más a menos" y el de "menos a más" (Griffin, 2020).
Al principio, la estrategia "de menos a más" consiste en dar al niño las indicaciones menos invasivas, para darle la oportunidad de pensar por sí mismo, cómo puede completar la tarea. En caso de que el niño responda de forma imprecisa o no responda en absoluto, el nivel de insistencia irá aumentando progresivamente hasta que se obtenga la respuesta deseada. Por ejemplo, si un profesional de ABA le dice verbalmente a un niño: "Por favor, dame el bolígrafo", y el niño no reacciona, puede utilizar un método más intrusivo, como acercarle el bolígrafo, para aumentar la probabilidad de que el niño responda.
Además, cuando se aplica el ABA, las dos técnicas que se utilizan con frecuencia son el estímulo y el desvanecimiento. Inicialmente, el estímulo incluye la provisión de señales de provocación para fomentar una conducta o respuesta específica, mientras que, por el contrario, el desvanecimiento es el proceso de eliminación gradual de las señales de provocación, a medida que el alumno se familiariza con la exhibición de la conducta deseada o la respuesta apropiada (Chandrasekaran, 2020).
El objetivo del desvanecimiento es asegurarse de que el niño no se vuelva dependiente de las indicaciones para realizar un comportamiento o mostrar una respuesta, y comprobar que el niño mostrará ese comportamiento una vez que se hayan eliminado esas indicaciones. El método "de más a menos" es un tipo de desvanecimiento porque reduce gradualmente el nivel de interrupción causado por las indicaciones y reduce metódicamente la cantidad de ayuda proporcionada al niño para lograr el trabajo deseado (Leaf et al., 2016). Al aplicar el método "de más a menos", se pueden seguir los siguientes pasos para enseñar a un niño a ponerse la chaqueta:
Cuando tanto el estímulo como el desvanecimiento se emplean y combinan correctamente, el niño aprenderá a mostrar y realizar conductas específicas y a completar ciertas tareas por sí mismo. El proceso de aprendizaje que tiene lugar durante el ABA se describe en el siguiente gráfico, junto con las etapas en las que debe producirse la estimulación:
Análisis de tareas
Análisis de tareas
El análisis de tareas se utiliza para dividir tareas complejas en una secuencia de pasos o acciones más pequeños. Para algunas personas con autismo, incluso las tareas más sencillas pueden plantear problemas complejos. Comprender todos los pasos de una tarea determinada puede ayudar a identificar los pasos que pueden requerir instrucción adicional y a enseñar la tarea en una progresión lógica. El análisis de una tarea se realiza utilizando uno de estos cuatro métodos. En primer lugar, se puede observar a personas competentes con experiencia demostrada y documentar los pasos. Un segundo método consiste en consultar a expertos u organizaciones profesionales con esta experiencia para validar los pasos de una tarea requerida. El tercer método consiste en que quienes enseñan la destreza realicen ellos mismos la tarea y documenten los pasos. Esto puede llevar a una mayor comprensión de todos los pasos implicados. El último método es simplemente el de ensayo y error, en el que se genera un análisis inicial de la tarea y luego se perfecciona mediante pruebas sobre el terreno. (Dr. Cathy Pratt, 2020).
Cuando escribimos un análisis de tareas, intentamos dividir la habilidad en pasos muy específicos, para crear pasos factibles. Un análisis de tareas suele ir acompañado de un encadenamiento.
Encadenamiento = conjunto de procedimientos pedagógicos utilizados para enseñar el análisis de una tarea.
El análisis de tareas se realiza de tres maneras, en función de las necesidades del alumno:
Figura 17. Video " Encadenamiento de tareas y análisis de tareas (hacia delante, hacia atrás, total". Fuente: Behavior Technician & Behavior analyst.
Mira este vídeo de 13 minutos para saber más sobre el análisis de tareas.
El encadenamiento hacia delante es un método alternativo para enseñar comportamientos complejos que pueden descomponerse en una serie de pasos. En el encadenamiento hacia delante, primero se enseña el primer paso del análisis de una tarea, seguido de cada uno de los pasos siguientes, lo que requiere la ejecución acumulativa de todos los pasos anteriores en el orden correcto hasta que el alumno realiza toda la cadena de tareas de forma independiente. (Cooper, 2007).
De este modo, los individuos aprenden comportamientos complejos en su secuencia correcta (McDonnell, 1988).
Los profesionales del ABA que utilizan el análisis de tareas deben, en primer lugar, (1) identificar la destreza que debe aprenderse y (2) asegurarse de que el alumno domina todas las destrezas necesarias para completar la tarea con éxito. Por ejemplo, si el niño aún no tiene la destreza necesaria para sujetar correctamente un cepillo de dientes, todavía no puede iniciarse el análisis de tareas para enseñarle a cepillarse los dientes.
Conocer las ventajas del análisis de tareas ayudará a los educadores a enseñar a los alumnos con TEA una destreza que es demasiado difícil de enseñar de una sola vez.
Ejemplos
El análisis de tareas se utiliza para dividir tareas complejas en una secuencia de pasos o acciones más pequeños. Para algunas personas con TEA, incluso las tareas más sencillas pueden plantear retos complejos.
Las destrezas que se enseñan utilizando el análisis de tareas (AT) incluyen destrezas de la vida diaria como lavarse los dientes, bañarse, vestirse, preparar una comida y realizar diversas tareas domésticas. El análisis de tareas también puede utilizarse para enseñar a los alumnos a realizar tareas en la escuela, como comer en la cafetería, las rutinas matutinas, completar y entregar trabajos y otras tareas. El análisis de tareas también es útil en programas de desensibilización, como la tolerancia a cortes de pelo, limpiezas dentales y tolerancia a pitidos o ambientes ruidosos. (Dr. Cathy Pratt, 2020).
Análisis de tareas para cepillarse los dientes (Kregal, 2008), Currículum funcional, Segunda edición
Figura 19. Video “Cómo cepillarse los dientes: Cepillarse los dientes para niños” Fuente: Smile and Learn
Mira este vídeo para ver un ejemplo visual del uso del análisis de tareas para el cepillado de los dientes
Ponerse un abrigo
Lavarse las manos
Recursos adicionales
Para obtener información adicional, profesores y profesionales pueden dirigirse a los siguientes sitios web, vinculados a las organizaciones más importantes y reputadas del mundo. Este artículo también puede ser muy útil e informativo en lo que respecta a la formación en análisis de tareas (Diane M. Browder, 2007).
Asociación Internacional de Análisis de Conducta (ABAI por sus siglas en inglés)
Desde 1974, la ABAI ha sido la mayor organización de miembros para quienes se dedican a cualquier aspecto del análisis del comportamiento. Proporcionan muchos servicios a sus miembros, como eventos, revistas académicas, grupos de interés especial y acceso a secciones afiliadas.
Asociación de Analistas Profesionales del Comportamiento (APBA por sus siglas en inglés)
La APBA es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es defender y hacer avanzar la ciencia y las enseñanzas del análisis aplicado del comportamiento. Los miembros tienen acceso a muchos recursos, como artículos de noticias, credenciales profesionales, pasos para evitar responsabilidades antimonopolio, navegación por seguros de salud y otros artículos especiales.
Consejo de Certificación de Analistas del Comportamiento (BACB por sus siglas en inglés)
La BACB es una corporación sin ánimo de lucro creada en 1998 para satisfacer las necesidades de acreditación profesional de los analistas del comportamiento, sus pacientes y el gobierno. Su misión es proteger a los consumidores de servicios de análisis del comportamiento. Proporci
Consejos
Al aprender a utilizar el Análisis de Tareas, los profesores comprenderán mejor todos los pasos de una tarea concreta, identificarán otros pasos que puedan requerir una instrucción adicional y ayudarán a enseñar la tarea en una progresión lógica.
Análisis de tareas Seguimiento del proceso
Generalización
Definición
El término generalización, en su definición más amplia, se utiliza para describir cuándo las habilidades aprendidas en un entorno de aprendizaje se transfieren al entorno natural una vez finalizada la formación. La generalización, en su definición más restringida, es un término conductual que se utiliza para describir la propagación del efecto de un procedimiento de aprendizaje a estímulos y respuestas no entrenados, así como la durabilidad de los efectos del tratamiento a lo largo del tiempo. La generalización incluye tres formas específicas: Generalización del estímulo, generalización de la respuesta y mantenimiento. La generalización del estímulo implica la aparición de un comportamiento en respuesta a otro estímulo similar.
Por ejemplo, un niño que aprende a decir "pelota" (comportamiento) en respuesta a una imagen de una pelota (estímulo entrenado) muestra una generalización del estímulo si dice "pelota" en respuesta a una pelota real (nuevo estímulo). La generalización de la respuesta implica la propagación del efecto de una respuesta entrenada a otras respuestas similares. (Wainer, 2013).
En los últimos 20 años se ha producido un notable aumento de la cantidad de literatura de investigación sobre la eficacia de las intervenciones para las personas con TEA. Gran parte de esta investigación se ha llevado a cabo en el análisis aplicado del comportamiento (ABA), sin embargo, muchas intervenciones reportadas no incluyen información o datos sobre la generalización y el mantenimiento del cambio de comportamiento. La importancia de esto es evidente, ya que una intervención que aumenta o disminuye un comportamiento es de poca utilidad si el cambio de comportamiento no se observa en una variedad de entornos y no continúa después de que el período de intervención haya terminado (Angela M. Arnold-Saritepe, 2009).
Figura 25. Video " Generalización. El objetivo final de ABA”. Fuente: Hybridge learning group
Mira este video y aprende más sobre generalización.
Tipos de generalización (Cooper, Heron, & Heward, 2007):
Procedimientos para promover la generalización y le mantenimiento:
TÉCNICAS PARA ENSEÑAR LA GENERALIZACIÓN
Cuando se presenta una nueva destreza a un alumno, pueden empezar a desarrollarse planes para generalizar esa destreza. Existen varios métodos para enseñar la generalización de destrezas. El método utilizado depende de las necesidades individuales de cada alumno, así como de los recursos disponibles.
Algunos métodos clave son:
1. Si un programa de enseñanza ha tenido éxito en un entorno, establece el mismo programa de enseñanza en un entorno diferente.
Por ejemplo, si un alumno demuestra ser capaz de contar hasta diez en un entorno, las estrategias y los apoyos proporcionados en este entorno se duplicarían en otros entornos. Esto también puede incluir la disposición del entorno, los materiales y el personal.
2. Enseñar a los alumnos habilidades funcionales, como pedir que le den una bebida, cuando el hecho de que el alumno obtenga una bebida sea un reforzador natural. Si todo el personal que trabaja con un alumno que está aprendiendo esta destreza responde sistemáticamente a esta petición, el reforzador natural (conseguir una bebida) se verá reforzado y será más probable que el alumno siga demostrando esta destreza a otras personas y en otros entornos.
3. Una vez que se ha demostrado una habilidad en respuesta a una instrucción específica, empezar a cambiar ligeramente esa instrucción.
Por ejemplo, si un alumno aprende a identificar un objeto cuando se le dice "enséñame ___", empiece a cambiar la instrucción. Esto puede incluir frases como "señala el ___", "¿dónde está el ___?", etc. Además, se pueden introducir distintos materiales y personal. (*Nota: Cambia sólo una variable a la vez.)
4. Una vez que una habilidad se ha demostrado de forma consistente, se empieza a disminuir la frecuencia con la que el alumno recibe el refuerzo social o tangible. Al reducir el refuerzo a un horario variable o impredecible, es más probable que el alumno continúe realizando la habilidad, lo que fomentará su mantenimiento.
5. Hacer que los alumnos controlen su propio comportamiento y sus habilidades en distintas condiciones (entorno, personas y materiales) documentando su actuación.
6. Elogiar y reforzar socialmente las destrezas generalizadas. Cuando se refuerza una habilidad que se está generalizando, el personal puede reforzar tanto las respuestas provocadas como las independientes. (Board).